El 25 de julio, un juez federal bloqueó la medida adoptada por la administración de Joe Biden que permitía a las autoridades de inmigración negar el asilo a los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México sin presentar primero una solicitud en línea o buscar protección de asilo en otro país.
El juez de distrito de Estados Unidos, Jon Tigar, del Distrito Norte de California, bloqueó la medida que la administración del presidente Joe Biden implementó en mayo, tras la expiración de una política de la era de Donald Trump, que restringía la migración durante la pandemia de COVID-19.
“Esta medida, que ha estado en vigor durante dos meses, no puede permanecer vigente”, escribió Tigar en la orden que emitió. La misma, no entrará en vigor hasta dentro de dos semanas, lo que le da tiempo a la administración de Biden para apelar.
Grupos católicos de inmigración y los obispos de Estados Unidos se han opuesto a la prohibición de asilo, argumentando que viola la ley de inmigración de Estados Unidos en actual vigencia y expone a aquellos que de otro modo podrían ser elegibles para el asilo a un peligro adicional.
Dylan Corbett, director ejecutivo de Hope Border Institute, manifestó a OSV News el 26 de julio que el tribunal “ha tomado la decisión correcta en este caso; no hay base legal para la prohibición de asilo de la administración de Biden”.
“Coloca innecesariamente a los solicitantes de asilo en peligro y transfiere los desafíos de la inmigración a países menos preparados para abordarlos”, dijo Corbett. “La gestión efectiva de la frontera no tiene que ser a expensas de los derechos y la dignidad de los solicitantes de asilo y los migrantes vulnerables. La administración debería cambiar ahora, tomando medidas enérgicas para restablecer completamente el asilo en la frontera y presentar el argumento moral al país y al Congreso de que necesitamos una reforma migratoria”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló durante una conferencia de prensa el 25 de julio que “nada ha cambiado”.
“Hay una suspensión (en la orden del juez), lo que significa que nuestro plan de control fronterizo sigue en pleno efecto”, expresó. “El Departamento de Justicia apelará la decisión y buscará extender la suspensión”.
Jean-Pierre añadió que “nuestro plan de control fronterizo funciona” y consiste en “disuasión, diplomacia, y aplicación de la ley”.
“Hemos visto que el plan está funcionando”, expresó. “Los cruces ilegales de la frontera han disminuido al nivel más bajo que hemos visto en los últimos dos años”.
Sin embargo, Anna Marie Gallagher, directora ejecutiva de Catholic Legal Immigration Network, Inc., manifestó en un comunicado que CLINIC acoge con beneplácito “la decisión del juez Tigar, quien indicó que la prohibición de asilo es arbitraria y caprichosa, y fue emitida en un momento inoportuno para obtener comentarios públicos”.
“Como hemos dicho antes, el derecho a buscar asilo a través de un proceso completo y justo, con dignidad y respeto, es una norma fundamental del derecho internacional y nacional”, añadió Gallagher. “Cualquier barrera al asilo que socave los principios de la ley estadounidense y la enseñanza social católica con respecto a la migración, y que no respete el debido proceso, va en contra de los valores que apreciamos como una sociedad compasiva y justa”.
Kate Scanlon es reportera nacional para OSV News con sede en Washington. Puede seguirla en Twitter @kgscanlon.