(OSV News) — En un seminario web con participantes de los Estados Unidos y América Latina, miembros del laicado de la Iglesia discutieron el tema: “¿Cómo Hacer Para Que Nuestros Hijos Vayan a Misa?”
La reunión en línea tuvo lugar la noche del 4 de diciembre y estuvo dirigida por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano (NCCHM con sede en Chicago), en alianza con el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y el Centro de Formación CEBITEPAL, ambos con sede en Colombia.
“No somos nosotros quienes guiamos (a nuestros hijos); el que guía es el Espíritu Santo”, dijo al inicio del encuentro Enrique Soros, vicepresidente del NCCHM, citando la importancia de inculcar la fe en nuestros hijos e hijas desde temprano en su niñez.
Soros y otros oradores señalaron la importancia de educar a los niños en la fe pero dándoles un cierto nivel de libertad, de modo que hubiera más posibilidades de que luego practiquen la fe porque así lo desean, porque comprenden la importancia y los beneficios espirituales. Soros también mencionó la necesidad de respetar sus almas individuales mientras busca “motivarlos y acompañarlos para que crezcan en libertad”. Más de 40 personas asistieron al encuentro virtual.
Pedro Larraín y su esposa, Trinidad Vergara, miembros activos de la Iglesia en Chile, también hablaron sobre la importancia de “educar en libertad”. Tienen seis hijos, de edades entre siete meses y 13 años; residen en la periferia rural de Santiago y les gusta practicar deportes y disfrutar de la naturaleza.
Larraín, de 44 años, y Vergara, de 41, señalaron que: nuestros hijos pertenecen a Dios; nosotros, los padres, somos sus instrumentos; todos estamos llamados a cumplir la misión que Dios nos ha encomendado; la felicidad se encuentra en descubrir ese ideal y ser fiel a él.
Con la guía de la fe, dijo Larraín, los padres deben participar rutinariamente en la formación y protección de sus hijos, para que así “se conviertan en personas íntegras y felices”. Los frutos de esta práctica, dijo, son que los niños crecen “para ser personas sanas, educadas y seguras de sí mismas”.
Vergara habló de la importancia de que los padres “los lleven a Dios”. Dijo que el propósito es que “amen a Dios sobre todas las cosas, y a su prójimo como a sí mismos”. Esto debe hacerse, señaló, mostrando “con alegría la integración de lo natural y lo sobrenatural”.
El matrimonio dijo que enseñan a sus hijos a conocer y cumplir sus responsabilidades, y a tratar de darse cuenta de antemano de las consecuencias de sus actos. Dijeron que es importante, a través de los vínculos personales, ser modelo de fe con amor, difundir la fe con pasión e inculcar estas virtudes en nuestros hijos. Presentaron a algunos de sus hijos durante el seminario web, quienes dijeron que disfrutan asistiendo a Misa.
Maly Bianchi, de 18 años, y su hermana Josefina, 20, de Buenos Aires, hablaron desde la perspectiva de los jóvenes, hablando de su crecimiento espiritual dentro de la Iglesia desde su niñez hasta la adolescencia, cómo sus padres fueron sus primeros instructores de la fe.
Maly dijo que su mamá y su papá “me educaron (en la fe) pero luego también me dieron mi espacio para que pudiera tomar mis propias decisiones… En mi familia, el plan siempre era ir a Misa los domingos; fuimos todos juntos en familia. Me inculcaron la religión”.
Señaló que a veces la familia, cuando estaban a punto de pasar por su parroquia natal, se detenía, entraba a la iglesia, se sentaba en los bancos delanteros y rezaba, incluidas oraciones a la Virgen María.
Soros dijo más tarde a OSV News: “La meta de un cristiano no es la Misa, sino una profunda relación con Jesús. Si en la familia hay vínculos humanos profundos, si hay sana diversión, si los padres acompañan a sus hijos dándoles confianza y libertad, se sentirán parte del programa familiar de ir a Misa”.
Armando Machado escribe para OSV News desde Nueva Jersey.